TROMBOSIS MESENTERICA
Es uno de los tipos de alteraciones de la circulación de la vasculatura que irriga al intestino delgado, rica en anastomosis que en ciertas ocasiones permiten el desarrollo de insuficiencia arterial crónica del mismo. La oclusión arterial aguda puede deberse a la implantación de un émbolo (fibrilación auricular, prótesis valvulares, valvulopatías) o a la trombosis (arteriosclerosis, shock).
La semiología de la trombosis mesentérica es por demás incaracterística. Comienza con dolor periumbilical que luego se extiende a todo el abdomen y se hace permanente y generalmente intenso. Pueden aparecer vómitos, diarrea o constipación. El abdomen puede presentarse doloroso a la palpación profunda y distendido pero en algunas ocasiones la exploración es totalmente normal, incluso con ruidos hidroaéreos que también lo son. Todo ello no condice con el elevado grado de mortalidad que tiene esta afección. Cuando el proceso progresa, la gangrena intestinal conducirá a la peritonitis (con íleo adinámico), a la sepsis y finalmente al shock. El diagnóstico precoz y una trombosis no muy extensa coadyuvan un acto quirúrgico exitoso.
El laboratorio muestra -como una constante- leucocitosis polimorfonuclear intensa. La insuficiencia arterial crónica del intestino puede ser la antesala de la trombosis mesentérica. Su sintomatología clásica es la de la angina abdominal: dolor epigástrico y periumbilical, habitualmente sordo, otras veces cólico, que comienza a la media hora de la ingestión de alimentos (cuando la demanda circulatoria se intensifica) y dura dos o tres horas. El temor a alimentarse y un síndrome de malaabsorción consecutivo a la lesión vascular del intestino delgado ocasionan el adelgazamiento del paciente. El tratamiento con digoxina empeora este cuadro que solamente puede mejorarse con la cirugía (angioplastia con balón, injertos arteriales).